Impugnación

Existen momentos de nuestra vida donde no estamos conformes con según qué actos injustos o que simplemente no han tenido en cuenta algunos datos importantes para el resultado final y que podría cambiarlo. Y el momento de reivindicar este hecho ha sido dado gracias al ordenamiento jurídico que nos deja la herramienta de la impugnación para llevaro a cabo. 

Esta herramienta hará que no nos sintamos indefensos ante una resolución nada conforme con su publicación. De esta manera, se puede reivindicar el trabajo y esfuerzo y que nuestro éxito que consideramos más justo no quede atrás y sea revisado o que otros órganos den su opinión. Esta herramienta define, defiende y aboga la transparencia y la protección de todos. 

Según la RAE, la impugnación es la “formalización de un recurso contra una resolución administrativa o judicial o de una demanda frente a determinada actuación de un sujeto público o privado”. También puede ser la “negación por una de las partes de la validez y los efectos del documento aportado al proceso por la otra parte”.

La impugnación sucede cuando se está en desacuerdo frente a una decisión tomada en una resolución administrativa o judicial la cual no nos beneficia. Esta decisión tiene varias acepciones pero toma especialmente sentido y relevancia en el ámbito administrativo, y también en el mercantil (en juntas de accionistas o directivos), comunidad de vecinos o en resoluciones legales.

Dentro de las oposiciones docentes, pueden ocurrir distintas circunstancias o irregularidades que provoquen presentar una impugnación a la resolución del proceso selectivo. Impugnar en la modalidad de las oposiciones es un proceso complejo y largo porque no hay un plazo delimitado. En este caso, hay que saber qué motivos se pueden impugnar en un examen de oposiciones. 

Una de las maneras más comunes para realizar una impugnación de una oposición es mediante los sindicatos ya que puede existir un gran número de opositores que quieren reclamar una misma oposición. Por tanto, hacerlo en conjunto facilita el proceso. Para conseguir hacer la impugnación, es necesario conocer las tres vías posibles:

• Reclamación ordinaria: se trata del primer trámite que hay que realizar frente a la institución que se ha hecho cargo de la oposición. Es solo de carácter. administrativo.
• Recurso de alzada: si no ha surgido efecto, se puede recurrir al recurso de alzada. Este se presenta al órgano que lleva la institución de la oposición. Se debe hacer en el plazo de un mes.
• Demanda judicial: el último trámite al que se puede recurrir si los anteriores no han tenido éxito. Este es de carácter judicial y se debe presentar por la vía contencioso-administrativa del TSJ (Tribunal Superior de Justicia). Este puede llevar años de plazo.

Como hemos indicado, recurrir a una impugnación se debe a la discordancia con la nota obtenida o el modelo de examen propuesto. Antes de comenzar el proceso de impugnación, hay que estar seguros de querer seguir adelante con el procedimiento y tener la certeza de que hay razones para reclamar dicho examen o nota. 

Por otro lado, tener asesoría legal o conocimiento para conocer los principios legales bajo los que estamos amparados para realizar la impugnación. Hay que estar preparados judicialmente con una defensa para poder exigir nuestros derechos. Las causas que pueden ser impugnadas en las oposiciones docentes son:

• Diferentes criterios por parte de los Tribunales
• Preguntas que no se ajustan al temario
• Preguntas ambiguas
• Fallos a la hora de valorar los méritos
• Varias respuestas (o ninguna) correctas
• Tratos de favor en las correcciones del Tribunal
• Exclusión del candidato por motivos de salud o físicos
• Publicación errónea de la orden de convocatoria 

Cuando alguno de estos errores se produce en tu examen de oposición, debes redactar un escrito al Tribunal de la convocatoria e impugnar. El art. 115 de la Ley 39/2015 establece los requisitos para la impugnación cuyo documento debe recoger la siguiente información:

• Nombre y apellidos 
• Acto al que se recurre y la razón de su impugnación
• Lugar, fecha, firma del recurrente, identificación del medio…
• Órgano, centro o unidad administrativa al que se dirige
• Exponer cuál es la pregunta que supone ser errónea y cuál sería la solución correcta
• Demás particularidades exigidas, si se da el caso, por las disposiciones específicas