Tribunal evaluador

El tribunal evaluador es aquel formado por un conjunto de personas formadas en las materias a evaluar: personas técnicas, expertos nombradas por procedimientos administrativos establecidos para ejercer la función de juez frente a la celebración de pruebas, oposiciones y otras  actuaciones similares. Se encarga de evaluar la calidad de la investigación, presentación oral y la capacidad del candidato para defender sus argumentos y conclusiones.

Estos examinadores son responsables de la organización y calificación de la prueba y la resolución de los resultados. La historia del tribunal evaluador está muy anclada al pasado donde desde los inicios de la humanidad se ha hecho uso de este grupo de personas que juzgaban la entrada a una comunidad, o de la posesión de ciertas habilidades para entrar a un gremio. 

El tribunal evaluador utiliza los criterios de evaluación para evaluar las capacidades y competencias de los candidatos para ocupar el puesto de docente al que aspiran. Hay que tener en cuenta que los criterios de evaluación pueden variar según la oposición, la especialidad y el sistema educativo específico. El tribunal evaluador tiene la función de evaluar a los candidatos en base a los establecido en las bases de convocatoria. 

Además, también pueden variar estos criterios según las comunidades autónomas ya que la convocatoria es competencia de cada autonomía. Otro contenido de valor que hay que saber sobre los criterios de evaluación es que tienen carácter orientativo y han sido formulados para contar con indicadores similares en todos aquellos tribunales que ejercen en las oposiciones. 

Los miembros del tribunal evaluador, con experiencia en el ámbito educativo, pueden tener la función de presidente, secretario o vocal y, por tanto, las tareas que se asignen a cada cargo difieren de cada una. Estos componentes del tribunal evaluador varían según las normativas y regulaciones de la comunidad autónoma o especialidad de la oposición. Los miembros evaluadores tendrán las siguientes funciones:

• Acceder a la lista de candidatos admitidos a la especialidad de la oposición
• Ver la documentación presentada en el plazo para la participación de los candidatos
• Evaluar los méritos y capacidades de los candidatos 
• Controlar los instrumentos de evaluación de cada candidato sobre el examen
• Asignarle la calificación y el juicio sobre los conocimientos puestos a prueba
• Crear una lista de orden de méritos que será el orden de los candidatos seleccionados para ocupar las plazas. 

Estos miembros del tribunal evaluador son nombrados por sorteo que, en algunas ocasiones, puede perjudicar a la nota final. Esto se refiere a que puede que no sean igual de rigurosos y no estén tan motivados en participar en las oposiciones como miembros del tribunal evaluador. El tribunal evaluador está obligado a actuar con transparencia y objetividad. Y, por otro lado, evitar tener cualquier conflicto de intereses y mantener la confidencialidad. 

Muchos de estos miembros pueden llegar a estar corrigiendo durante 14 horas dedicándole el mismo tiempo a cada examen. Este problema que tiene el tribunal evaluador se debe al alto ratio que le corresponde corregir cuando en ocasiones puede superar los 100 aspirantes por tribunal. En ocasiones, puede llegar el caso que un tribunal evaluador no tenga en cuenta criterios específicos de la oposición para examinar y evaluar, y esto sea motivo de presentar una impugnación.