Salud mental

La salud mental es un estado de bienestar en el que un individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar de manera productiva y ser capaz de aportar algo a su comunidad. Está relacionada con el bienestar emocional, social y psicológico. Se trata de un estado que influye en cómo pensamos, actuamos y sentimos ante la vida.

Forma parte fundamental de la salud y el bienestar que compone nuestras capacidades colectivas e individuales para establecer relaciones, moldear el mundo en el que vivimos y tomar decisiones. Gracias a la salud mental, podemos enfrentarnos a los momentos de estrés, aprender y trabajar de manera correcta y mejorar la comunidad.

Además, la salud mental es un derecho humano fundamental y esencial para el desarrollo socioeconómico, comunitario y personal. Entender qué es la salud mental es conocer que tiene un valor intrínseco y crucial formando parte integral de nuestro bienestar general. Nos ayuda a manejar situaciones difíciles y a recuperarnos de estas.

El día mundial de la salud mental es el 10 de octubre, cuyo objetivo es el de concienciar a la sociedad de la importancia de la salud mental y los desafíos que tienen las personas con trastornos mentales. Es importante promover la búsqueda de ayuda animando a las personas a que busquen un apoyo profesional si lo necesitan.

La salud mental favorece el desarrollo de relaciones saludables y satisfactorias, haciéndonos trabajar de manera efectiva y alcanzando tus metas. Por tanto, es fundamental para tener una vida plena y feliz. Y para ello, hay que cuidarla con siguiendo algunos consejos como:

• Gestionar el estrés
• Teniendo relaciones positivas con los demás
• Establecer límites
• Buscar apoyo en tus redes de contacto
• Cuidando nuestro cuerpo

La salud mental puede desencadenarse en otros estados si le influyen algunos factores psicológicos y biológicos individuales, como el abuso de sustancias o la genética, haciendo más vulnerables a las afecciones de la salud mental. También, otros aspectos socioeconómicos, geopolíticos o ambientales desfavorables, pueden provocar el aumento de sufrir enfermedades mentales.

Estos trastornos mentales pueden aparecer en cualquier etapa de la vida, pero los que ocurren en la infancia son más perjudiciales. Por ejemplo, si se cría desde la violencia o se sufre acoso escolar, habrá más probabilidades de tener enfermedades mentales. Pero también se pueden desarrollar habilidades y atributos sociales y emocionales para hacer frente a esos problemas.

Para prevenir y promocionar la salud mental, hay que centrarse en identificar ciertos patrones individuales, estructurales y sociales, para después reducir los riesgos, aumentar la resiliencia y crear ambientes que influyan en una buena salud mental. En el entorno educativo entre adolescentes y niños, la promoción de la salud mental se está convirtiendo en algo crucial para su desarrollo ya que no se le ha dado esa importancia hasta ahora.