¿Qué es el método Cornell y cómo aplicar esta técnica al estudiar oposiciones?
El Método Cornell es una técnica de toma de apuntes desarrollada por el profesor Walter Pauk de la Universidad de Cornell en la década de 1950. Este método ha ganado popularidad por su eficacia en la organización y retención de información, siendo especialmente útil para estudiantes que se preparan para exámenes complejos como las oposiciones.
¿Qué es el Método Cornell?
El Método Cornell se estructura en una hoja de papel dividida en tres secciones principales: una columna de apuntes, una columna de preguntas/palabras clave y un resumen al final de la página. Esta división facilita la organización de la información y promueve una revisión activa del material estudiado.
Estructura del Método Cornell
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Columna de Notas (Derecha):
Esta es la sección más amplia de la hoja, donde se toman notas durante la clase o la lectura. Las notas deben ser claras, concisas y organizadas de manera lógica.
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Columna de Preguntas/Palabras Clave (Izquierda):
En esta columna, se escriben preguntas, palabras clave o ideas principales que surgen de las notas. Esto se hace después de la clase o lectura, fomentando la reflexión sobre el material aprendido.
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Resumen (Parte Inferior):
Al final de cada página de notas, se escribe un breve resumen que sintetice los puntos más importantes. Este resumen ayuda a consolidar la información y facilita la revisión posterior.
Beneficios del Método Cornell
El Método Cornell ofrece varios beneficios para los estudiantes que se preparan para oposiciones:
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Organización: Facilita la organización de la información, lo que es crucial para manejar grandes volúmenes de contenido.
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Revisión Activa: Fomenta la revisión activa a través de la formulación de preguntas y la elaboración de resúmenes.
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Retención: Ayuda a mejorar la retención de información mediante la repetición y el repaso constante.
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Claridad: Promueve la claridad y concisión en la toma de notas, reduciendo la sobrecarga de información.
Aplicación del Método Cornell en el Estudio de Oposiciones
Preparación de la Sesión de Estudio
Antes de comenzar a estudiar, es importante preparar el entorno y los materiales necesarios. Asegúrate de tener papel o un cuaderno adecuado, bolígrafos de diferentes colores para resaltar la información y un lugar de estudio libre de distracciones.
Durante la Sesión de Estudio
Toma de Notas
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División de la Página:
Divide la página en dos columnas: la columna de notas (derecha) y la columna de preguntas/palabras clave (izquierda), dejando espacio para el resumen en la parte inferior.
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Escritura de Notas:
Mientras lees o escuchas una clase, escribe las notas en la columna derecha. Mantén las notas breves y directas, utilizando viñetas o números para organizar los puntos clave.
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Uso de Abreviaturas:
Utiliza abreviaturas y símbolos para escribir más rápido y evitar la pérdida de información crucial.
Después de la Sesión de Estudio
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Formulación de Preguntas:
Inmediatamente después de tomar las notas, revisa el contenido y escribe preguntas o palabras clave en la columna izquierda. Estas preguntas deben estar diseñadas para estimular el pensamiento crítico y la revisión activa.
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Resumen:
Al final de la sesión, escribe un resumen en la parte inferior de la página. Este resumen debe captar los puntos más importantes de las notas y responder, de manera general, a las preguntas formuladas en la columna izquierda.
Revisión y Repaso
El Método Cornell no termina con la toma de notas; la revisión es una parte fundamental del proceso. Dedica tiempo regularmente para revisar las notas, responder a las preguntas y leer los resúmenes.
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Sesiones de Repaso:
Programa sesiones de repaso semanalmente. Durante estas sesiones, enfócate en las preguntas y palabras clave de la columna izquierda y trata de responder sin mirar las notas de la columna derecha.
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Autoevaluación:
Utiliza las preguntas de la columna izquierda para autoevaluarte. Esto no solo te ayudará a reforzar la memoria, sino que también te preparará para el formato de preguntas de las oposiciones.
En conclusión, el Método Cornell es una técnica efectiva y versátil que puede transformar el proceso de estudio para oposiciones. Su enfoque estructurado y su énfasis en la revisión activa ayudan a mejorar la organización, la retención y la comprensión de grandes volúmenes de información. Al integrar el Método Cornell en sus rutinas de estudio, los opositores pueden maximizar su eficiencia y aumentar sus posibilidades de éxito en los exámenes.
