¿Cómo conseguir la motivación para estudiar oposiciones?

La motivación durante la preparación de las oposiciones es un tema recurrente ya que conseguir una plaza como docente suena atractivo pero no es tan fácil mantener las ganas y la concentración durante medio o largo plazo. Puede llegar el caso de perder la motivación para estudiar oposiciones y que todo el trabajo hecho se desperdicie por un bajón. Aquí, te vamos a dar la motivación y el impulso para no dejarlo todo, y conseguir el objetivo.

¿Qué es la motivación?

La motivación es el proceso que comienza, dirige y mantiene las conductas orientadas a conseguir un objetivo o a satisfacer una necesidad creada. Se trata del motor que nos hace actuar y hace que sigamos adelante frente a situaciones difíciles. Para muchos psicólogos, la motivación es un principio básico en la conducta humana: todo tiene una motivación para seguir adelante, siempre hay una razón para conseguir algo. Sin embargo, la motivación se relaciona con el nivel de estrés, la concentración, la autoestima… Por tanto, tiene relación con la salud y el bienestar del individuo, y en nuestro caso con las oposiciones, es un factor necesario para estudiar.

Existen varios tipos de motivación, según algunos criterios, expertos o criterios, pero vamos a centrarnos en dos tipos de motivación según el origen de los beneficios. Se trata de una clasificación que se basa en la ubicación que se le dé a cada motivación.

• Motivación intrínseca: la referencia viene del interior del individuo y no de alguna recompensa externa. Se relacionan con la autorrealización y crecimiento personal al conseguir el objetivo propuesto por y para ti misma. Ejemplo: la satisfacción o placer de entrenar y ver un nuevo cambio físico en tu cuerpo, todo gracias a tu esfuerzo para conseguirlo.
• Motivación extrínseca: los estímulos para realizar las acciones y conseguir el objetivo vienen de fuera del individuo o del exterior de la actividad. Ejemplo: el dinero a final de mes de un trabajo o el reconocimiento de los demás.

¿Cómo se pierde la motivación para estudiar oposiciones?

El proceso de opositar puede ser muy largo, duro y pesado. Existen momentos donde puede haber una falta de motivación, que es normal si ocurre. Una de las causas por las que puedes perder la motivación para estudiar oposiciones es el agotamiento que supone el tiempo estudiando tanto y sin descanso regido. Es fácil acabar saturada e incluso abandonar.

Por otro lado, la montaña rusa que se siente mientras estudias las oposiciones provoca el desánimo provocado por el largo tiempo preparándote o las malas experiencias en los exámenes. Este es un punto donde mucha gente abandona y las fuerzas para seguir luchando se van tras tener que volver al ritmo de estudio tras examinarse y suspender. El desánimo y la frustración crecen.

El último factor que intercede en la desmotivación para estudiar oposiciones es la comparación con otras personas que no están en el mundo de las oposiciones. Aparece la sensación de estancarse y no avanzar en la vida como otras personas. El mismo caso ocurre cuando se compara con personas que han logrado su objetivo de aprobar las oposiciones. Este hecho, no puede frenarte y dejarlo todo.

¿Cómo mantener la motivación para estudiar oposiciones?

Si te has sentido identificado/a con algunos de los factores anteriores de desmotivación, sigue leyendo porque te vamos a ayudar a recuperar la motivación en tus oposiciones, y que este bache que estás sufriendo sea solo un simple obstáculo que esquivar para llegar a la meta.

Dos formas de motivación

Anteriormente, hemos visto los dos tipos de motivación según los beneficios. La motivación intrínseca se puede relacionar con estudiar oposiciones ya que es el tipo de motivación que se vincula con la buena productividad y te involucras personalmente en estudiar por tu objetivo. Pero vamos a ver otros tipos de motivación para estudiar oposiciones:

• Motivación al empezar a opositar

Se refiere al impulso de tomar la decisión inicial para preparar unas oposiciones. Algunas de las razones que han llevado a este punto son: conseguir un puesto fijo en la administración pública, cobrar un salario fijo, tener una jornada laboral delimitada y legal, y satisfacer la vocación que ha llevado a comenzar este proceso (ejemplo: judicatura).

• Motivación en el día a día

Sin olvidarse del primer tipo de motivación, aquí interceden los factores que ayudan a afrontar el plan de estudio del día a día y continuarlo a medio o largo plazo. Puede haber días que te desanimes o pierdas las ganas de estudiar, y es algo normal. En este momento, la primera motivación ayuda a no tirar la toalla.

Consejos de motivación

Al comenzar a opositar, es muy importante tener un orden y una organización en el estudio. Sigue el plan de estudio, dejando el espacio necesario para el descanso y el ocio, todo para alcanzar la meta final. Dentro del plan, tienes que marcarte objetivos realistas tanto para corto como medio plazo. Es una forma de motivarse, conseguir pequeños logros cada día puede llegar a mantenerte animada/o para seguir adelante y no rendirte. Recompensa esos objetivos logrados con alguna recompensa: un paseo, una cena con pareja o amigos…

Otra forma de mantener la motivación para estudiar oposiciones es colaborar entre compañeros de estudio. No confundirse con la desmotivación mencionada antes de la comparación con otros. Nos referimos a tener a tu lado a alguien que comparta la misma situación y te comprenda tus momentos más altos y bajos de estudio.

Y por último, tienes que saber que hay vida más allá de las oposiciones. Es contraproducente centrar toda tu vida en las oposiciones y no salir de ello. Es necesario seguir manteniendo el contacto con amigos y familiares, tener una rutina saludable de descanso y realizar ejercicio físico y tener un día entero de descanso. Todo esto te hará desconectarte de tu rutina diaria que puede llegar a absorber. Es importante saber separar el mundo opositor del mundo real.