Aprende las diferencias entre las plazas de reposición y estabilización
Si estás leyendo este artículo es porque estás buscando información relacionada con oposiciones a la Administración Pública. Actualmente, cada vez hay más oportunidades para conseguir un empleo en el sector público, ya que se convocan más oposiciones en diversos ámbitos de la sociedad.
¿Qué es una oposición?
La Constitución Española ha aprobado que todos los ciudadanos tienen derecho a acceder a la función pública. Para obtener una de estas plazas, es necesario aprobar una oposición. Este proceso selectivo es convocado anualmente por diversos organismos de la Administración Pública para cubrir puestos de trabajo.
Cada convocatoria tiene unos criterios específicos, por lo que no hay unos requisitos únicos. Sin embargo, el proceso generalmente incluye varias pruebas para que los aspirantes demuestren sus competencias y aptitudes. Algunas pruebas evalúan conocimientos teóricos, mientras que otras se centran en habilidades prácticas. En ciertos casos, también se valora la formación reglada y la experiencia de los candidatos.
Antes de presentarse a una convocatoria, suelen surgir muchas preguntas. Entre ellas, una de las cuestiones que genera confusión es la diversidad de estrategias que las administraciones públicas emplean para gestionar su personal. Por tanto, este artículo se va a centrar en los procesos para obtener las plazas de reposición y estabilización.
¿Qué es la reposición?
La reposición hace referencia al número de plazas vacantes que es necesario cubrir en un puesto de trabajo en el servicio público. Esto se debe a jubilaciones, fallecimientos, licencias por maternidad, renuncias o bajas en la plantilla.
Proceso selectivo
Este procedimiento es menos riguroso en comparación a otros mecanismos de oposición, ya que pueden participar tanto los aspirantes interinos que ya han participado previamente en la oposición pública como los nuevos candidatos que deseen unirse a este proceso. La reposición se realiza mediante oposiciones o concursos públicos generales, especialmente suelen basarse en una serie de pruebas o exámenes destinados a demostrar los conocimientos relacionados con el puesto de trabajo ofrecido.
¿Qué es la estabilización?
La estabilización consiste en el número de plazas que deben ser ocupadas por personal interino sin plaza fija dentro de la Administración Pública. La finalidad de este proceso es reducir la temporalidad para dar más estabilidad y crear puestos fijos a los empleados interinos.
Proceso selectivo
Los beneficiarios de este procedimiento son especialmente el personal interino que ya ha estado ocupando de manera temporal puestos de trabajo en la función pública. Sin embargo, no todos los organismos aprueban este proceso, ya que normalmente se suele realizar cuando en una institución hay un alto número de empleados temporales y se busca reducir esta interinidad.
La estabilización suele basarse en concursos específicos. No obstante, no existe un procedimiento específico, ya que varía según la oposición que se desea realizar. Sin embargo, el proceso más frecuente se puede dividir en dos categorías principales. Por un lado, se encuentra la fase de concurso-oposición, que se centra en valorar unos méritos y realizar un examen para evaluar competencias. Por otro lado, la fase de concurso, en la que se bareman los méritos y la experiencia personal del candidato.
En definitiva, el proceso de estabilización y reposición en el contexto de la función pública tiene diferencias significativas que responden a distintas necesidades y procedimientos dentro de la administración pública. Si deseas formarte en el ámbito de una forma profesional y conocer más sobre esta temática tan específica, te proponemos la formación en Experto en Musicoterapia para Maestros de Pedagogía Terapéutica (Curso Homologado y Baremable en Oposiciones de Magisterio de Pedagogía Terapéutica + 5 Créditos ECTS).