Cómo el Flipped Classroom transforma el aprendizaje autónomo

Sabemos que la educación ha experimentado una transformación significativa en los últimos años debido a la integración de nuevas metodologías de enseñanza. Con el avance de la tecnología y el acceso a recursos digitales, los modelos tradicionales, en los que el docente es el centro del aprendizaje, han comenzado a evolucionar hacia enfoques más dinámicos y participativos. Uno de estos enfoques innovadores es el Flipped Classroom o aula invertida, un modelo pedagógico que desafía la estructura convencional de las clases. ¡Veamos en qué consiste!

¿En qué consiste el Flipped Classroom?

La dinámica del aula, donde los alumnos atienden y el profesor explica, está presenciando una evolución gracias al fenómeno de Flipped Classroom. El enfoque ha cambiado para fomentar un aprendizaje activo en el aula y que el alumnado sea el protagonista que debata, plantee dudas y aprendan desde una perspectiva más práctica.

El modelo que ofrece Flipped Classroom consiste en un aula invertida ya que invierte, como hemos explicado, el modo de enseñanza y aprendizaje tradicional hasta ahora. Por tanto, los alumnos consultan los contenidos teóricos fuera del aula, por medio de lecturas, vídeos u otros recursos multimedia elaborados por el docente. Y, posteriormente, el tiempo en el aula consiste en actividades prácticas, debates, a resolver problemas y a hacer proyectos colaborativos. Y ante este proceso de aprendizaje, el profesor actúa como una guía en el camino.

Beneficios que aporta el Flipped Classroom al alumnado

• El conocimiento se consolida de manera más duradera. Se ha demostrado que aprender mediante la práctica es más rápido y efectivo que solo estudiar teoría. En el aula invertida, los conceptos se fijan con mayor facilidad y permanecen en la memoria del alumnado. Además, el tiempo en clase se aprovecha mejor para resolver dudas y abordar problemas más complejos.
• La motivación del alumnado aumenta. Al ser conscientes de que su aprendizaje depende de ellos, se sienten más motivados y entusiasmados por aprender. Además, este método fomenta el aprendizaje a través de la práctica, convirtiéndolo en una experiencia dinámica y entretenida.
• Se fortalecen las habilidades de trabajo en equipo. El aprendizaje en el aula invertida es altamente colaborativo, ya que para desarrollar un proyecto es fundamental la contribución de todos. Cada estudiante aporta ideas y trabaja junto a sus compañeros para alcanzar un objetivo común.
• El protagonismo recae en los estudiantes, quienes asumen la responsabilidad de su propio aprendizaje y adoptan un papel activo en el proceso. Colaboran para resolver problemas, debatir en clase y desarrollar proyectos en equipo.
• El aprendizaje se adapta a cada estudiante. Gracias a las nuevas tecnologías, cada persona puede avanzar a su propio ritmo. Por ejemplo, al utilizar videos educativos, es posible pausarlos, retroceder y revisarlos cuantas veces sea necesario, en cualquier momento.

Retos y desafíos de su implementación

El Flipped Classroom se alza como una oportunidad para que el profesorado comparta sus conocimientos a la comunidad educativa (familias, colegio y alumnos). Pero su aplicación difiere según en qué etapa educativa se aplique. Por un lado, en educación infantil no es tan común aplicar el Flipped Classroom ya que resulta complicado. En cambio, tener una aula invertida en primaria o secundaria, resulta ideal ya que se pueden usar muchas herramientas educativas y digitales para un mayor aprendizaje. Además, se pueden resolver dudas que tengan de los temas y formar proyectos en grupo.

Aunque aporten muchos beneficios, el Flipped Classroom se enfrenta a varios desafíos como el acceso a la tecnología ya que no todos los alumnos y alumnas tienen los mismos recursos. La carga de trabajo adicional para los profesores también resulta una inversión de tiempo significativa para ellos ya que tienen que diseñar actividades efectivas. Puede que exista una falta de motivación en el alumnado al tener que estudiar en casa el contenido y no con la ayuda del docente, y le cueste adaptarse a este modelo.

Herramientas y recursos clave para aplicar el modelo

Siguiendo una serie de pasos sencillos y prácticos, podrás poner en práctica las clases invertidas, pero requiere una planificación exhaustiva y un cambio de mentalidad respecto al sistema educativo y su proceso de aprendizaje tradicional.

1. Deja listo el material: selecciona los mejores recursos para que los estudiantes se pongan a prueba en casa. Deben ser recursos multimedia con carácter atractivo, conciso y fáciles de entender.
2. Diseña las actividades para aplicar en clase: deben ser actividades para promover la colaboración, la práctica y el pensamiento crítico entre los alumnos. Pueden ser debates, proyectos en conjunto, presentaciones o resolver problemas en grupo.
3. Guía hacia la finalidad del flipped classroom: es importante que los estudiantes entiendan cómo funciona este modelo y qué tienen que poner en práctica. Prepararse antes de clase es clave para obtener grandes beneficios después.
4. Una evaluación continua: el Flipped classroom aporta una evaluación formativa y continua en el tiempo, ofreciéndoles al profesorado mayor feedback del aprendizaje activo de sus alumnos durante las actividades.
5. Saber adaptarse y ser flexible: no forman parte de los pasos a seguir, pero sí que es importante tenerlo en cuenta durante todo el tiempo en el aula invertida. Habrá necesidades que cubrir o resultados que conseguir, y no hay que olvidarse de estas claves en esos casos.

Como vemos, el Flipped Classroom no solo transforma la manera de enseñar, sino también la forma de aprender, haciendo del conocimiento una experiencia activa, flexible y motivadora.