Estudiar y trabajar: ¿Cómo lograr compaginarlo sin rendirse?
Muchas personas se ven obligadas a compaginar el estudiar y trabajar a la vez. En los últimos años, la demanda de titulación superior ha crecido, a la vez de las dificultades para encontrar empleo al terminar la carrera. Por tanto, esta situación ha llevado a mantener el equilibrio entre el estudio y el trabajo, aunque no siempre sale bien. Veamos cómo se puede gestionar el tiempo de manera eficiente y alcanzar el éxito en ambos aspectos.
¿Es posible estudiar y trabajar o es un mito?
Para empezar, con organización y constancia, todo es posible. Como bien sabemos, una oposición es una carrera de fondo con muchas subidas y bajadas en el camino. Hay personas que se dedican a estudiar al 100% y otras que no pueden permitirse perder todo ese tiempo ya que tienen que asumir responsabilidades más allá del estudio, como sacar adelante una familia, pagar un alquiler, alimentarse o aumentar su experiencia laboral para seguir ganando dinero.
Si te encuentras en alguna de estas situaciones, no significa que no sea posible sacarte tu plaza. Es fundamental organizar tu día a día, estableciendo prioridades entre tus tareas diarias, tu horario de trabajo y tu tiempo libre. Obtener un estudio de calidad no depende de estar 8 horas completas estudiando, entre 2 o 4 horas diarias es un tiempo suficiente para lograr una buena concentración. Por tanto, con esfuerzo, compromiso y constancia, podrás lograr el equilibrio entre estudiar y trabajar, aunque para ello, necesites una serie de herramientas que te contaremos más adelante.
Los desafíos más comunes de estudiar y trabajar al mismo tiempo
Estudiar oposiciones no significa dedicar 8 horas diarias a prepararlas. Hay personas que no pueden permitirse esa situación y tienen que estudiar y trabajar al mismo tiempo. Las oposiciones deben adaptarse a tu ritmo de vida, no tú a ellas, pero siempre sin olvidar la meta que es conseguir esa plaza de docente. Sin embargo, durante el camino para lograr el equilibrio entre estudiar y trabajar, surgen muchos desafíos a los que hay que hacer frente:
- Niveles de estrés: existe una sobrecarga de responsabilidades que pueden generar altos niveles de ansiedad y de estrés.
- Dificultad para concentrarse: no dormir lo suficiente y tener fatiga mental debido al ritmo que conlleva estudiar y trabajar, puede ocasionar problemas para concentrarse.
- Falta de tiempo: el principal problema para lograr el equilibrio entre estudiar y trabajar es la gestión del tiempo. Es difícil conciliar la vida universitaria, los trabajos y el resto de tiempo del día a día.
- Descuido de la vida personal: el tiempo de ocio y las relaciones con el entorno más cercano se quedan en un segundo plano tras verse afectados por la demanda de tiempo entre estudiar y trabajar.
- Presión por el dinero: puede que el trabajo no esté muy bien remunerado para poder cubrir los gastos del mes, generando una presión adicional que puede afectar al estudio.
Consejos prácticos para organizar tu tiempo y reducir los niveles de estrés
- Establece un orden: Es crucial tener una organización para estudiar y trabajar. Estableciendo prioridades entre tus tareas del hogar, tu horario laboral y tu tiempo libre, podrás establecer los intervalos de tiempo que dedicas a cada uno. Tener una agenda ayuda a mantener una organización de tu día a día y que tu rutina no sea un caos.
- Reserva tiempo para tu vida personal: combinar estas dos actividades no quiere decir que no tengas tiempo para ti y para los tuyos. Es fundamental que tengas hobbies y vida social. Marca en tu agenda los tiempos para descansar y pasar tiempo para ti mismo.
- Adapta el tiempo exacto: optimiza el tiempo que vayas a dedicar a estudiar para no perderlo en distracciones u otras actividades. Establece límites a la hora de ver la televisión o estar viendo series. Adapta el tiempo según tu lista de prioridades para estudiar y trabajar a la vez.
- Fija las metas académicas más realistas: si a medida que avanza el tiempo y ves que no puedes lograr el equilibrio entre estudiar y trabajar, sé más flexible contigo mismo/a. No te exijas más de lo que puedes cumplir y establece metas alcanzables.
- Haz deporte para despejarte: está demostrado que quien realiza ejercicio diario, obtiene muchos beneficios y puede ayudar a reducir el estrés y evitar el agotamiento que supone compaginar el estudiar y trabajar a la vez. Además, debes dormir lo suficiente para que rindas en el estudio y en el trabajo.